Tabla de contenido

Prólogo
“Tenemos que hablar”
¿Sabe el uso del donde, adonde, a donde y dónde?
Se dice ”vaso de agua”
Fue, fui, dio y vio no llevan tilde
Hablamos bien “paila”
Para el dolor de cabeza, un golpe en la pared
Conozca cuándo deben usarse las letras mayúsculas y minúsculas
Messi sin balón
El lenguaje colombiano está “enlagunado”
El trillado “me regala su nombre”
¿Afectación o espontaneidad para expresarse?
Las metidas de pata de los periodistas
Sillas preocupadas y puertas asustadas
El lenguaje del fútbol, en fuera de lugar
“Juego fútbol, como Messi”
Cuándo usar “de que“ y cuándo usar “que“
Las comillas y la ironía
“Tema”, qué palabra empalagosa
El acoso de la palabra
Dizque en Colombia se habla el mejor español del mundo
El uso de la zeta y la ce, letras “hermanitas”
“Funcionario público”, una redundancia
Diga “recibir”, no “recepcionar”
Estamos en coma (1)
Seguimos en coma (2)
Continuamos en coma (3)
El despertar de la coma (4)
Un gallo, muy gayo; un pollo, en el poyo
Mucha gente dice “delante tuyo”
Telenovelas cursis y series policíacas
¡Qué palabras tan estiradas!
La palabra “tema” y la pobreza léxica
Redundancias poco perceptibles
Como el chicle, se pega el cliché
Redundancias sospechosas
Eternos asaltos
Ejército, ejercito, ejercitó
Las palabrejas en el fútbol
¡Qué hache!
Diferencia entre excusa y pretexto
Un consejo: elige un diccionario
Las palabras: flores o piedras
Sobrentender no es entender
Las “cacturas” oficiales
El exagerado uso del verbo “hacer”
Curiosos juegos de letras
Peligro: lengua suelta
Cuidado: palabras con virus
Sin querer queriendo
Palabras sobran y palabras faltan
Diferencia entre paréntesis, comas y rayas
Las palabras terminadas en -sión, -ción -xión
Cómo usar la preposición “por”
La claridad, reina de la escritura
Una sastra y una jueza
“Cacturan” a sujetos facinerosos
Literatura, entre muerte y amor
“Puras mujeres” y “mujeres puras”
El falso lenguaje del protocolo
Ese desorden de ideas
Cómo usar “debe” y “debe de”
La ridiculez de los extranjerismos
Cómo asfixia la palabra “tema”
Usos acertados del lenguaje
El girasol
La palabra atómica
¡Hemos aprendido a pronunciar el sonido de la jota solo con “James”!
La expresión “a nivel de”
¿Basquetbolistas midiendo dos metros?
¡Uy, recontrasúper!
La coma antes o después de la conjunción “y”
Personas que hablan como máquinas
Como un elefante en una cristalería
Agarra el ruido de la erre
El solapado de “cómo arreglamos”
Juguemos a escribir bien
Los géneros de “orden”, “sartén” o “calor”
Opinando de la opinión
La mentira es intencional
Se repite el “tema”
Rico verlos y rico verlas
El grafiti, un grito de la pared
El “éxito” distorsionado
Dizque el papa en batimóvil
El terror por la diferencia
Palabras para consumir
¡Hola, mi corazón!
Aumento crónico de un extraño autismo
Lectores analfabetos
Tiempo para pensar
La mentira, la peor “colombianada”
Figuras de agua
Ebrios de lucidez
Mensajes engañosos
Repitiendo como loritos
Fútbol y adjetivos
Entre el Barcelona y el Real Madrid
Algunos misterios del censo nacional
Anuncios descuidados
Palabra de colombiano
Chateando en tus ojos
Más ideas con menos palabras
Palabras que queman
Los magos de la palabra
Un libro con millones de caras
Hablando pura miel
Verdad a medias: mentira
Cuando el inglés es ridículo
Periodistas en muletas
Periodistas condicionados
Los que venden a la mamá
Pagando por el afecto
Hablemos con sencillez
Siguen los errores en noticieros y periódicos
Comas mundiales de fútbol
Los macacos y los diseños de moda
En defensa del idioma: “morir” es “morir”
Metáforas de clase
Lenguas que se tocan y se trazan
Pompas de jabón
Consejos de los maestros del humanismo
La música callada de la escritura
Hablando y escribiendo de fútbol
En el nombre del hijo y del padre
Incontinencia verbal
Esos mimosos mensajes de amistad
Periodistas contagiados de gazapos
El amor y la lectura, frente a frente en el Día del Idioma
Los pollos en la cazuela
Los alérgicos a la verdad que solo se miran al espejo
A manera de epílogo